¿Cómo descansan los animales?
En el mundo animal, el sueño es un fenómeno fascinante y diverso que varía mucho entre las especies. Mientras que los humanos hemos estudiado en extensión nuestros propios hábitos de sueño, en otras criaturas el panorama es aún más intrigante y complejo.
El sueño en los animales está influenciado por factores como el tamaño del cerebro, el estilo de vida y el entorno.
Los mamíferos, incluidos los humanos, experimentan dos principales fases de sueño: el sueño REM (movimiento rápido de los ojos) y el sueño no REM. Durante el sueño no REM, el cuerpo está en un estado de relajación y descanso, mientras que durante el sueño REM, el cerebro está más activo y se producen los sueños vívidos.
Este ciclo se repite varias veces durante la noche.
Los humanos adultos típicamente pasan por varias etapas de sueño durante la noche, incluyendo el sueño ligero, el sueño profundo y el sueño REM. Estas etapas se repiten en ciclos de aproximadamente 90 minutos.
Los bebés y los niños tienen patrones de sueño
diferentes, con más tiempo dedicado al sueño REM, que es crucial
para su desarrollo cerebral.
Otros mamíferos, como los gatos y los perros, también experimentan ciclos de sueño similares a los humanos, aunque pueden tener diferencias en la duración y la frecuencia de cada fase. Por ejemplo, los gatos tienen períodos cortos de sueño REM intercalados con períodos de sueño ligero y profundo.
Algunas especies de mamíferos tienen patrones de sueño únicos adaptados a su estilo de vida. Por ejemplo, los delfines son capaces de dormir con un hemisferio cerebral activo mientras el otro hemisferio está en reposo, lo que les permite mantenerse alerta para respirar mientras están en el agua.
Este patrón de sueño, que los delfines comparten con otros cetáceos, manatíes y otarios, se llama sueño unihemisférico de ondas lentas, es un estado de sueño profundo en el que no hay sueño REM.
Los murciélagos pueden dormir durante largos períodos, ya que necesitan conservar energía para sus vuelos nocturnos. Suelen pasar unas veinte horas diarias durmiendo.
En el otro extremo, los animales que necesitan menos sueño parecen ser las jirafas y elefantes que sólo pasan de dos a cuatro horas durmiendo. Además, estos animales suelen dormir de pie para lo cual han desarrollado diversas adaptaciones específicas.
Muchas aves duermen con un ojo abierto y la mitad de su cerebro despierta. Esto les permite estar alerta ante posibles depredadores mientras descansan.
Algunas aves migratorias pueden volar durante días sin dormir, mientras que otras, como los pollos, tienen patrones de sueño más similares a los de los mamíferos.
Las fragatas vuelan durante varios meses sobre el océano y pueden dormir utilizando la mitad del cerebro cuando planean. Solo duermen cuando están en corrientes de aire ascendentes.
Los reptiles y anfibios tienen patrones de sueño más simples y pueden pasar largos períodos inactivos, pero no tienen sueño REM como los mamíferos. En cambio, tienen períodos de inactividad durante los cuales su metabolismo disminuye.
Algunos peces, como los tiburones, necesitan mantenerse en movimiento constante para respirar, por lo que no duermen como lo hacen los mamíferos. Otros peces pueden tener períodos de reposo o letargo.
Algunos peces migratorios, como el atún y el pez espada, han sido observados en estudios científicos durante largos períodos de natación continua sin mostrar signos de sueño.
Su capacidad para mantener la actividad física constante les permite evitar la necesidad de dormir durante largos períodos.
El sueño en los invertebrados es menos comprendido, pero se ha observado en algunos grupos, como los insectos. Por ejemplo, las moscas de la fruta muestran patrones de actividad y reposo que sugieren un ciclo de sueño similar al de los mamíferos.
Otros insectos, como las abejas y las hormigas, muestran patrones de actividad continua durante gran parte de sus vidas adultas. Si bien pueden tener períodos de inactividad, no experimentan un sueño prolongado como lo hacen los mamíferos.
El estudio del sueño en el mundo animal nos proporciona una visión sugestiva de la diversidad de estrategias que han evolucionado para el descanso y la recuperación en diferentes entornos.
Desde los mamíferos que duermen horas y horas hasta los insectos que muestran patrones de sueño muy complejos, el reino animal nos sigue sorprendiendo con su ingenio y adaptabilidad.
Al comprender mejor cómo descansan otras criaturas, podemos obtener una apreciación más profunda de la extraordinaria variedad de la vida en la Tierra y de nuestra propia conexión con ella.
Artículo relacionado: El sueño en los animales: Experiencias Oníricas en el Reino Animal
¡Muy interesante artículo y muy claro y completo, gracias!
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado. Gracias a ti por leer y comentar.
Eliminar¿Durante la etapa REM, los mamíferos experimentan sueños similares a los humanos, con imágenes o recreando o recordando experiencias?
ResponderEliminarLa investigación sobre el sueño REM en mamíferos, incluidos los humanos, sugiere que durante esta etapa se producen sueños vívidos, aunque no se puede afirmar con certeza si los sueños de los animales son exactamente similares a los de los humanos.
EliminarEn animales mamíferos se han observado comportamientos y patrones de actividad cerebral que sugieren la posibilidad de experiencias oníricas. Por ejemplo, se han realizado estudios en los que se observan movimientos corporales y oculares durante el sueño REM en mamíferos como gatos, perros, ratas y monos, como también, cambios en la frecuencia cardíaca y en la respiración, lo que sugiere que podrían estar teniendo experiencias similares a los sueños humanos. Sin embargo, el contenido exacto de estos sueños sigue siendo en gran medida desconocido y es difícil de investigar de manera concluyente.
https://miriadas-de-vidas.blogspot.com/2024/06/el-sueno-en-el-reino-animal.html
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